Envidia y Empatía

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Hola gente mía insegura 👋 

Hoy voy a hablar de la envidia y la empatía. ¿Por qué?, porque estoy aburrida de lo "chaqueteros" (persona que "tira de la chaqueta" o hacia abajo a alguien. En otras palabras; hace que ese alguien se sienta mal en su momento de éxito) que son los chilenos. Y creo que pasa en muchos países también. 

Este es un tema que me molesta mucho porque al parecer, a esta sociedad le encanta que a la gente le vaya mal. Le gusta que sea pobre y que tenga muchos problemas. Si es así, están contigo, te apoyan y simpatizan, siempre con un atisbo de lástima. Pero cuando estás bien, cuando estás feliz. Especialmente, cuando te va bien o tienes éxito en algo (si no es para sacarte plata aprovechandose de ti), típico que se alejan. Te dejan solo o te desaniman, hablando mal de ti, criticándote. A veces, incluso, contigo presente. Sin que te des cuenta. Haciendo que la persona exitosa tenga que justificarse con mil y una historias de sacrificio antes del éxito, porque ellos necesitan saber que sufriste. Sienten que si no sufriste y no te esforzaste, tu éxito no vale nada y eres de lo peor.

Muchas veces se rieron de mi tía por ser una mantenida que tenía todo lo que quería gracias a su marido. Tenía la gran vida al borde del lujo. Era muy feliz así. ¿Pero los demás qué decían?... "Pero claro, así, ¿Quién no?"... Y otras cuantas críticas más. Y mi tía tenía que salir con su esfuerzo de dueña de casa o su sentimiento de soledad, o su infeliz infancia, etc etc. Puras justificaciones para que la gente que la critica deje de hacerlo. Y yo creo que son unos envidiosos de miércoles!... pero, yo me pregunto, ¿Por qué no son capaces de envidiar al marido?, ¿Será porque ven que él sí trabaja y provee en el hogar?. Sin embargo, yo podría sentir envidia de él, porque él gana plata haciendo algo que le gusta, que disfruta. Para él su trabajo es como un hobby, no es ningún esfuerzo ni sacrificio, no se "saca la mugre". Trabaja poco y en algo que lo hace feliz, pero gana mucha plata con eso. Y además de eso tiene una esposa que lo sirve en todo, y se nota que lo ama a más no poder. ¿A quién deberíamos envidiar más?, ¿A ella o a él?, ¿Al que trabaja o a la que "no"?.

Pero también está el caso de mi amiga Gloria. Quién al igual que mi tía, es dueña de casa. Nunca le ha trabajado un peso a nadie, y también tiene una vida al borde del lujo. Sin embargo, al contrario de mi tía, ella no está feliz. Tiene de todo, pero se ve triste. Se siente mal, algo le falta en su vida. Se siente inútil, siente que está desperdiciando su vida. Siente ganas de hacer alguna actividad que llene el vacío que tiene. Su plata, no es suficiente en su caso. ¿La deberíamos envidiar igual?

Y el caso de, quizás, la mayoría de gente, hombres y mujeres, que tienen un trabajo reguleque, que ganan lo suficiente pero que quieren o sienten que necesitan más, y se "sacan la mugre" tratando de conseguirlo. Y por ende, no son felices. 🤷‍♀️🤷

Están los que sufren. Los que creen tener "de todo" y todo fácil, pero aún así, no logran la felicidad. Están los que creen tener el trabajo soñado, pero a la larga, lo odian. Están los aburridos de sus trabajos y quisieran todo fácil. Están los que ganan una miseria con el sudor de su frente. Están los que ganan montón pero no tienen tiempo para nada, siempre están ocupados. Están hartos. Están los que fallan. Están los que no son felices con la vida que llevan, ganen o no, dinero. 

Pero también están los que gozan. Están los que tienen mucho habiendo hecho poco o a veces nada, y son felices. Otros, que después de mucho trabajo y esfuerzo lo logran, logran la felicidad y la estabilidad. Están los que viven haciendo esfuerzos y sacrificios pero aún así, son felices. Están los que no necesitan tanto para ser felices. Están los que aún, ganando una miseria, se sienten bien, porque tienen personas que siempre los apoyan. Están los que disfrutan su trabajo, y son felices haciéndolo, sin importar si les da mucho o poco dinero o tiempo. Y están los que pueden trabajar poco, ganar harto y tener mucho tiempo libre que disfrutan al máximo. 

Mi punto, es que no necesariamente, lo que crees que es el éxito o la felicidad para ti, lo será para la otra persona. No todos sufrimos ni gozamos con las mismas cosas. No todos vivimos nuestros sentimientos de la misma manera. La "magia" y la realidad de los seres humanos es ser muy iguales y al mismo tiempo, muy distintos. Todos queremos lo mismo, pero de diferentes maneras. Por diferentes caminos, con diferentes opciones. Todos tenemos caras, ojos, boca, pero ninguna es igual a la otra. Lo físico es un ejemplo y reflejo de nuestro interior. Necesitamos los mismos derechos, necesitamos pertenecer a un grupo de humanos, iguales en condiciones. Pero así mismo, necesitamos nuestra identidad propia, única. Necesitamos la diversidad que nos nutre, nos emociona, nos enseña, nos divierte. Hace del mundo un mejor lugar. Hace que haya un mundo de opciones y posibilidades. Si todos fuéramos iguales sería muy aburrido y muy peligroso, porque no habría suficiente de lo mismo para todos. Pelearíamos más de lo que peleamos ahora. Sería un desastre. 

Y como la gente es diferente a ti, no te compares. Nadie es mejor ni peor, y nadie sufre más o sufre menos. Y a cada quién le toca lo que le toca y cuando le toca. A veces, no es necesario sufrir o hacer miles de esfuerzos para tener éxito. Y a veces no es necesario tener éxito para ser felices. Algunos se conforman con su vida. Y no tiene nada de malo. Y otros buscan ir más allá. Y está bien también. Y si su éxito lo logran fácilmente y a corto plazo, qué bien, alégrate. Y si a otros les cuesta y lo logran con mucho esfuerzo y a largo plazo. También. Lo importante es que lo consiguen. A algunas personas les carga esforzarse para lograr algo, pero a otros les reconforta y satisface mucho más el éxito después de haber pasado por un esfuerzo y camino largo. Otros disfrutan ese camino esforzado incluso. Otros son felices haciendo esfuerzos toda la vida, y otros son felices no haciéndolo para nada. 

Tienes que tener en cuenta, también, que el éxito es relativo, porque algo que es exitoso para ti, para otra persona no lo es. Siempre vemos el éxito como el dinero. Pero para algunas personas el éxito no va por ahí. Va por el poder, o va por el amor, o va por la gente que conoce, o por va porque se realiza como persona, o va por la familia, o va porque consiguió lo que sea que quería conseguir. O porque simplemente, es feliz. Y la felicidad de unos puede ser la tristeza de otros. La felicidad también es relativa, porque lo que te hace feliz a ti, puede ser muy diferente de lo que le hace feliz a otra persona. Y eso, es lo que muchas veces, la gente no puede entender. 

Eso es lo que, a veces, les hace sentir una envidia equivocada. Creen que la otra persona es feliz, porque crees que lo que esa persona hace o tiene, te haría feliz a ti. Sin embargo, muchas veces, no es así. Puede que esa otra persona no sea feliz con eso, o no completamente. Porque le pasan cosas malas también, o tiene problemas con eso, o le falta algo, o qué se yo. 🤷 Incluso, aunque sí esté feliz con eso, puede que no funcione contigo, que no te haga feliz a ti, como crees. Puede que no sea para ti, como lo es para esa otra persona. Pero eres incapaz de pensar más allá de lo que ves, de lo que crees a simple vista. Dos dedos de frente, cariños. 

¿Qué es lo que deberíamos envidiar entonces?, ¿Lo que nosotros creemos que nos haría felices?, ¿O la felicidad de otros, sea como sea que la consigan?. ¿Deberíamos perder el tiempo en envidiar?. La envidia te impide concentrarte en lo que en realidad importa. La felicidad de otros debería ser una inspiración para encontrar la nuestra. Deberíamos pensar en qué es lo que nos haría felices a nosotros, como individuos. E intentarlo, como sea. Siempre se puede. Incluso a veces no te das cuenta de lo que tienes, no ves lo que has conseguido o lo que alguien te ha dado con amor. Y es solo tu propia mente la que te hace infeliz. La gente infeliz suele hacer daño, suele querer que los demás también sean infelices... no sé, quizás, para sentirse entendidos. Y es que es verdad que es difícil sentir que alguien nos entiende. Pero si te das cuenta, también es difícil entender al resto. Ahí es cuando nos encontramos con la "Empatía". Algo que parece muy fácil, pero es muy difícil de aplicar. Y sin embargo, en mi humilde opinión, es muy necesaria para un mundo compartido. Es un poco, la solución para nuestros problemas de convivencia. Pero, es lo que más no hace falta. 🤷 La falta de empatía te saca de contexto, te impide mirar los verdaderos sentimientos de las personas, te impide comunicarte de buena manera, crea malos entendidos y te impide entender la vida en general.

Pero, ¿Qué es, realmente, la empatía?. Para algunos la empatía no es más que ponerse en el lugar del otro. O cómo dicen por ahí "ponerse en los zapatos" del otro. Pero ya te digo yo, que eso no es tan así. O quizás, falta algo en su definición. Podría decirse que sí, es ponerse en los zapatos del otro, PERO desde el punto de vista del otro. Esta segunda parte de la definición es la más complicada. Pero para explicarlo, tenemos que tener en cuenta lo dicho en todo este escrito. Cada quién tiene un punto de vista, una percepción propia, única, que puede ser muy diferente a la tuya.
Y vamos con un ejemplo: 

Están dos amigas. Que se conocen hace muy poco, pero que las une el amor por la danza. Por un lado Carla, y por otro lado, María Jesús. Las dos tienen perrito. A la Carla se lo dejó su hijo al cambiarse de casa y la Jesu lo rescató de la calle cuando era un cachorro. Las dos los cuidan. Sin embargo, a la Carla no le gustan los perros, nunca le han gustado, lo cuida por obligación, por su hijo. Pero a la Jesu le fascinan los perros, es una doglover total. Carla piensa que su perro es una simple mascota que no debe involucrarse en su vida. Y para Jesu su perro es su vida, es como su hijo. Resulta que un día el perro de Carla muere. Se lo cuenta a la Jesu y esta se pone super triste. Carla le pregunta "¿Por qué te pones triste si no es tu perro? Y la Jesu le responde que se pone en su lugar. A lo que Carla dice que a ella no le importa, que está mejor sin el perro, que se sacó un peso de encima. Jesu pone el grito en el cielo, le hace un escándalo y la culpa de la muerte del perro. Las dos quedan enojadas. Tiempo después se reconcilian. Sin embargo, esta vez, es el turno del perro de Jesu el que muere. Obviamente Jesu está destruida, no puede dejar de llorar, sin recordar la historia pasada con Carla, le cuenta sus penas, a lo que Carla responde: "Perdón pero no me puedo poner en tu lugar, no puedo entender que estés así por un simple perro". A Jesu le dio mucha rabia e impotencia su comentario y simplemente le cortó y no le habló más. 

¿Será verdad que Jesu se puso en el lugar de Carla? y ¿Será verdad que Carla no puede ponerse en el lugar de Jesu?. Sí, sería verdad si fuera un simple "me pongo en tu lugar". Jesu se puso en el lugar de Carla cuando supo de la muerte de su perro, porque se imaginó qué es lo que ella haría o sentiría si le pasara lo que a Carla le pasó. Y se quedó con eso. Lo mismo Carla. No puede ponerse en el lugar de Jesu con lo de su perro, porque cuando a ella le pasó lo que le pasó a Jesu, reaccionó completamente diferente. Se pusieron en el lugar de la otra, pero con su propia perspectiva, desde su propio punto de vista. Y eso, es lo que hay que cambiar para aplicar la empatía. Hay que hacerlo con la definición completa, hay que ver y saber el punto de vista de la otra persona. Estas dos amigas intercambiaron zapatos, intercambiaron lugares, situaciones. Pero dejaron de lado los sentimientos, dejaron de lado lo que más importa, dejaron de lado lo que de verdad nos une como seres humanos. Carla reaccionó muy diferente de Jesu, con una misma situación, sintieron cosas casi opuestas, y por eso, no se pueden entender. Seguramente, si las dos se hubieran conocido más, hubieran conocido sus percepciones distintas, hubieran sabido que son los perros para Carla y qué son para Jesu, hubiera sido distinto. Entre amigos, entre gente que se conoce bien, es más fácil empatizar, porque puedes conocer lo que esa persona sentiría de acuerdo a como esa persona ve la vida. Sin embargo, esto no significa que no puedas empatizar con desconocidos, porque hay algo que sí podemos entender perfectamente por el solo hecho de ser seres humanos. Podemos entender los sentimientos de las personas. Podemos empatizar con los sentimientos del otro. Da lo mismo la razón por la que Jesu esté triste, lo importante, es que lo está. Podemos saber que lo está, por su reacción, por lo que dice, por como se comporta, podemos entender que le duele en lo más profundo del corazón. Y eso es lo que tenemos que ver. No importa si pensamos como Carla, como Jesu, o tenemos otra opinión con respecto a los perros o a lo que les pasó. Eso no importa, para nada. Lo que importa aquí, es la sincera y profunda tristeza que está sintiendo y que tú también has sentido o sentirías por tus razones propias. Me pongo en el lugar de lo que ella está sintiendo, no de las razones. Eso es la empatía.

Quizás el asunto de los perros es más fácil de entender porque hay muchas opiniones diferentes con respecto a eso. ¿Pero qué pasa con una situación que, generalmente, nos afecta de la misma manera?. ¿Si se nos murió un amigo o familiar humano muy cercano?, ¿Si perdimos nuestra casa? etc etc. Muchas veces, coincidimos en nuestras reacciones. ¿Pero qué pasa si no?, ¿O qué pasa si no, en algún detalle?. ¿Son demasiado fuertes?, ¿Son insensibles?, ¿Era falso su amor?. La única verdad es que es una persona diferente a usted, y es mejor preocuparse de su emoción y no pensar tanto en los motivos. No hay una manera "normal" o correcta de reaccionar, en ningún caso. 

Lo mismo pasa con los problemas de trabajo o en las relaciones y situaciones cotidianas interpersonales. ¿Y qué pasa si no es con la tristeza con la que hay que empatizar, si no con la alegría, con el relajo, con la emoción, con el miedo, con el enojo, con la rabia... con el dolor físico?. Mientras nosotros seamos capaces de sentir todo eso, podemos empatizar. Aunque seamos muy distintos. A veces, por mucho que la situación sea alegre o emocionante para la mayoría, hay distintas maneras de expresar esa alegría, esa emoción. Hay distintas maneras de expresar nuestras emociones, así como distintas maneras de reaccionar a las situaciones de la vida. No podemos esperar que alguien reaccione o demuestre sus emociones exactamente igual que nosotros. Pero nosotros podemos identificar la emoción y nuestra misión con la otra persona es esperar, escuchar, identificar su emoción y apoyar, unirte a su emoción, tratar de sentir esa emoción como tuya. 

Si la gente tuviera más empatía, la otra gente estaría más dispuesta a hablar de lo que le pasa, y hablar de lo que nos pasa es lo mejor para sacarnos el peso de encima, el peso de ser infelices, sin tener que envidiar, sin convertirnos en chaqueteros. 

Eso es todo queridos empáticos. 👋


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